Compositor: Historias Reales
Te dieron la mano cuando más la necesitaste
Te dieron cobijo, un plato en la mesa y calma en el aire
Pero el hambre que llevas no es de pan ni de abrigo
Es de maldad disfrazada de un falso testigo
Y sigues denunciando, inventando verdades
Jugando a ser víctima cuando fuiste el que más daño hace
Miras al cielo, hablas de Dios
Pero en tu alma solo hay traición
Eres el mismo enemigo
Y ni siquiera lo ves
Difamas, destruyes y luego te escondes
Pero el tiempo no olvida, y eso lo sabes bien
A tu propia sangre le diste la espalda
Su compasión la torciste en tu trampa
Jugaste con fuego y quemaste su vida
Pero el daño más grande lo carga tu herida
Y sigues mintiendo, torciendo palabras
Perturbas a todos, pero nadie te cree el alma
Miras al cielo, hablas de Dios
Pero en tu alma solo hay traición
Eres el mismo enemigo
Y ni siquiera lo ves
Difamas, destruyes y luego te escondes
Pero el tiempo no olvida, y eso lo sabes bien
¿Cuánto más piensas seguir?
El eco de todo te va a perseguir
No hay paz para el que solo daña
Para el que traiciona y envenena con rabia
Miras al cielo, hablas de Dios
Pero en tu alma solo hay traición
Eres el mismo enemigo
Y ni siquiera lo ves
Difamas, destruyes y luego te escondes
Pero el tiempo no olvida, y eso lo sabes bien